1.- En la novela explicas la historia de algunos personajes antes del momento narrativo, como una forma de intentar conocerlos mejor, por ejemplo, con Mikel lo haces. ¿Crees que es importante para comprender mejor su carácter o su forma de actuar?
Solo se trata de una manera de mostrar el perfil del personaje más a fondo. En este sentido, no hay una norma escrita para utilizar este recurso. En mi caso, como escritor, suelo hacer este tipo de presentación para que el lector se involucre y empatice con las vidas de los personajes. No es otra cosa que demostrar que, pese a ser ficticios, tienen anhelos y miedos como una persona real.
2.- Tu novela está ambientada en San Vicente de la Barquera y algunos episodios suceden en provincias como Valladolid, donde vive un narco como el Chache. Es una ubicación un tanto singular y poco habitual. ¿Lo has hecho así para incidir en que el problema de la drogadicción no entiende de clases ni barrios?
Es cierto que cuando hablamos de narcotráfico, casi todos pensamos en dinero y mucho lujo. En realidad, no queremos darnos cuenta de que ese mundillo negro está más cerca de nosotros de lo que pensamos. He querido mostrar un ambiente de drogas y violencia muy próximo al ciudadano real, desde el típico trapicheo en la barra de un bar, hasta meter al lector en guetos viciados por la violencia y las drogas. En toda ciudad hay un lugar así, porque la corrupción y la maldad no entienden de clases sociales ni fronteras.
3.- Otro tema que aparece en la novela es el poder de los poderosos y la pérdida de la dignidad de las personas que intentan sobrevivir y viven siempre en la necesidad. Este tipo de temas sociales creo que te motivan mucho como escritor, ¿estoy en lo cierto?
Cuando uno pierde la dignidad significa que ha llegado a lo más bajo, al infierno, y ha conocido en sus propias carnes al mismísimo diablo. ¿Qué ha podido pasar en la vida de alguien para acabar así? En mis novelas de género negro solo intento resolver esta cuestión a modo de crítica social, con historias muy cercanas que se complican ante hechos o situaciones cotidianas. Las malas decisiones suelen ser un gran hilo del que tirar.
4.- Aunque la trama de la novela trata un tema duro como es todo lo relacionado con el mundo de la droga y sus consecuencias, encuentro un tono narrativo en muchos pasajes muy romántico. Si no supiera que estoy leyendo la trama y los problemas de Marta y de Emilio, pensaría que estoy leyendo una novela romántica protagonizada por ellos. ¿Fuiste consciente de ello cuando la escribías? ¿O bien simplemente es tu forma de escribir?
Si bien es cierto que considero que es parte de mi estilo de escribir, en esta novela he querido magnificar el sentimiento del romance. He intentado sacar provecho del primer amor, con todas sus ventajas e inconvenientes, para narrar escenas que creo que han quedado muy bonitas. Porque los problemas, con amor y pasión, siguen siendo problemas, pero menos dolientes.
5.- El pelo de la mujer y el acto de acariciarlo aparece en multitud de ocasiones en tu novela. ¿Se trata de un tema fetiche tuyo como escritor?
Ja, ja, ja. No me había parado a pensar en ese detalle, pero solo diré una cosa: la piel y el pelo están para acariciarlo y, las caricias, son los besos del alma.
6.- Otra cosa que me ha llamado mucho la atención es el uso, abundante, que haces del punto y coma. Algo que no es muy habitual, pues su utilización queda un poco desdibujada en la narrativa actual. ¿Qué crees que aporta a la hora de narrar?
Reconozco que suelo usarlo bastante en mi narrativa, pero creo que en la vida todo es cuestión de ritmo. Ciertos pasajes de “A pocos metros de la verdad” necesitan la pausa adecuada. En estos casos y, aunque pueda parecer un recurso algo desfasado, considero que la utilización del punto y coma es lo más apropiado.
7.- En tu novela hay una “madre coraje”. Beatriz ha tenido que luchar para sacar ella sola adelante a su hija. ¿Qué crees que le aporta Mikel en su relación?
Para ella, Mikel es ese pilar que necesita para agarrarse y no caer al suelo. Porque a pesar de ser una madre muy fuerte y haber criado en soledad a su hija, de vez en cuando, ella misma y sus propios temores, la hacen tambalearse.
8.- Creo que A pocos metros de la verdad, ha sido tu primera experiencia con la editorial Tinturas. ¿Nos podrías contar cómo ha funcionado la publicación con ellos a todos los niveles? ¿Estás contento?
Contentísimo. A pesar de ser una editorial joven, Eva y Helios son una pareja relacionada desde hace mucho tiempo con el mundo del libro. Ellos son libreros de Valencia, este amor por la literatura los llevó a fundar la editorial. Tengo la suerte de haberme cruzado en su camino, son unos grandes profesionales. En relación con “A pocos metros de la verdad”, pese a haberse publicado en tiempos en pandemia, los editores han trabajado muy duro para promocionar y situar la novela en el mercado. Gracias a ellos he tenido la oportunidad de acudir a ferias, firmas en centros comerciales, etc.
9.- ¿Nos puedes contar en qué nuevo proyecto estás ya metido dentro de tu actividad literaria?
A finales de año publicaré con Unaria Ediciones una historia ambientada en los años noventa, concretamente en Onda, mi pueblo. Me hace especial ilusión, porque en este libro hablo en boca de unos niños sobre ubicaciones, tradiciones y cultura local. Por otro lado, estoy corrigiendo mi primera novela de género romántico. Se trata de una historia verdaderamente desternillante, fue muy divertido escribirla.